En busca del Aragorn español

Sánchez es Sauron

CARLOS LUQUE FLÓREZ

Como les dije anteriormente, no somos FilmAffinity y ‘El señor de los anillos’ es una de las sagas más míticas de la historia del cine, así que desecharemos sinopsis alguna. 

Aunque seguro que entre los más acérrimos seguidores de Peter Jackson (o J. R. R. Tolkien) habría quienes negarían la afirmación, el común de los mortales podríamos aseverar que Aragorn es el protagonista de las películas. 

El genial personaje interpretado por Viggo Mortensen (mejor no valoramos al actor) se convierte, de forma casi involuntaria, en el líder que guía la lucha del Bien contra el Mal.

El mayor mérito del capitán de los montaraces es que logra aunar a distintas razas, muy diferentes entre sí, e incluso enfrentadas antaño, para alcanzar un bien común, como es el derrotar a las fuerzas de Sánchez, digo, Sauron. 

¿Qué niño no ha soñado alguna vez con convertirse en el Rey de Gondor? ¿es todavía Aragorn un referente para la juventud? No sería un mal espejo donde mirarse.

España atraviesa, Dios quiera que de forma coyuntural, una situación tremendamente adversa en la que afrontamos numerosos frentes. Por un lado el más evidente, el sanitario. Cada día mueren cientos de personas a causa de la maldita pandemia y ningún dirigente parece preocuparse.

Por otro lado acometemos una batalla de la que, por el momento, nuestra mirada cortoplacista sólo logra divisar la vanguardia de las tropas rivales. La crisis económica en ciernes va a ser brutal y dejará a millones de españoles (más) en la estacada.

A esos dos frentes hay que añadir una nada desdeñable línea de batalla: el nacionalismo separatista. País Vasco, Cataluña, ya hasta Galicia…

Décadas de adoctrinamiento cultural han provocado enfrentamientos a nivel social más propios de la década de 1930 que de una sociedad moderna y democrática.  Llegando al punto de normalizar los ataques perpetrados contra la formación política VOX durante la campaña electoral de cara a las elecciones catalanas.

Mario Draghi

Pese a la cantidad de conflictos que amenazan con romper el orden constitucional que nos brindó la llegada de la ‘democracia’, los partidos de corte moderado y “constitucionalista” descartan unirse en pro del interés nacional y prefieren fomentar el enfrentamiento. 

No obstante, dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Se nos habla continuamente de las similitudes entre los países mediterráneos. Desviemos, pues, el tino hacia Italia.

Como nosotros, Italia está sumida en una crisis sanitaria y económica sin precedentes. La sociedad transalpina está igualmente polarizada. Izquierdas y derechas representadas en decenas de partidos que pugnan por un espacio ideológico poco definido. 

Sin embargo, la República sí ha sabido encontrar a su Aragorn particular: “Italia vuelve a la tecnocracia para afrontar su crisis política, sanitaria y económica derivada del coronavirus”.

Nuestros vecinos de mar se han impuesto a egos partidistas y han optado por designar como Primer Ministro a Mario Draghi. Un técnico sin pertenencias políticas que intentará encarar la crisis desde una perspectiva teóricamente apolítica.

Del mismo modo que ‘la Comunidad del Anillo’ confío a Aragorn el liderazgo en la lucha contra el Mal, Sergio Mattarella encomienda a Draghi la misión de salvar a Italia. 

Mario Draghi

Mientras todos los estudios demoscópicos evidencian la desunión patria, colectividades extrapolables a la nuestra logran “tender puentes” y encontrar una suerte de capitán general capaz de unir a distintas “razas” ideológicas.

En España el PIB se desploma, la sanidad está desbordada , miles de negocios se arruinan a diario y la propuesta resolutiva del grueso de los políticos es seguir tensando la cuerda, hasta que termine por romperse.

J. R. R. Tolkien ejemplifica la unión de los pueblos como forma de derrotar al Mal. ¿Seremos nosotros capaces de encontrar el Aragorn español?

“Hijos de Gondor y de Rohan, ¡mis hermanos! Veo en vuestros ojos el mismo miedo que encogería mi propio corazón. Pudiera llegar el día en que el valor de los hombres decayera, en que olvidáramos a nuestros compañeros y se rompieran los lazos de nuestra comunidad. Pero hoy no es ese día. En que una hora de lobos y escudos rotos rubricaran la consumación de la edad de los hombres. ¡Pero hoy no es ese día! ¡En este día, lucharemos! Por todo aquello que vuestro corazón ama de esta buena tierra, os llamo a luchar, ¡hombres del oeste!”

Discurso de Aragorn (Viggo Mortensen) en ‘El Retorno del Rey’ (Peter Jackson)

Publicado por Carlos Luque Flórez

Periodista polivalente. Soy de Aragón, la tierra noble.

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