Me resulta ciertamente “cómico” imaginar qué hubiera pensado Benito Mussolini (o Giovanni Gentile) en 1932, fecha en la que se publica ‘La Dottrina del Fascismo‘, si le hubieran alertado de la devaluación y banalización que un siglo después iba a haber sufrido su teoría.
¿Qué recorrido mental ha recorrido el neocomunismo para llegar hasta aquí? ¿Qué ha pasado en nuestro país? ¿Cómo hemos sido tan insensatos de llegar hasta este punto?
Seguro que todos ustedes han visto el vídeo que ha provocado que escriba estas líneas. Y espero que al verlo ninguno de mis lectores viera en Tatiana Ballesteros una especie de reencarnación de Inés Donati.
Sin embargo, no todo el mundo está libre de pensamientos llenos de odio y la masa enfurecida, encarnada especialmente en la extrema izquierda, se sintió aturdida después de ver el popular vídeo. Aunque no se dirige a un espacio ideológico en ningún momento debieron de sentirse aludidos.
Digo que se sintieron aturdidos porque cuando un comunista, ahora en el poder, no puede etiquetar se siente mal consigo mismo. Una ola de desconcierto invade su psique al no saber a quién debe atacar. De esa desorientación colectiva surge la necesidad de establecer relaciones donde no las hay. Y de esa necesidad de crear vínculos inexistentes dio comienzo una ridícula carrera para poner una etiqueta ideológica a Tatiana Ballesteros.
El enfermizo rebaño escarbó en el pasado de la protagonista del vídeo hasta encontrar lo que estaban buscando: Tatiana Ballesteros había colaborado con ‘Radio Ya’, “la radio de Fuerza Nueva”. La orquestada y deseada correlación ilusoria había aparecido.
Imagino que quienes acusan a Tatiana Ballesteros de fascista por aparecer en un programa de una radio de inspiración supuestamente falangista harán lo propio con Pablo Iglesias. Nuestro vicepresidente debe ser todo un “facha” pues comenzó su andadura mediática y política en los platos de la “reaccionaria” Intereconomía.
Que Antonio Maestre tenga que salir a defender a la joven habla muy mal del momento en el que se encuentra la izquierda intelectual en este país…

La polémica generada por este vídeo es una nueva muestra de la asquerosa sectarización del todo a la que nos estamos enfrentando. Los polos son cada vez más marcados y la Razón brilla por su ausencia.
Para la izquierda todo es ideología, son incapaces de ver más allá. Lejos de esa “justicia social” que dicen perseguir, para los que nos gobiernan querer comer y que no te roben tu comida te convierte en un fascista.
Pero lo más espeluznante de todo este suceso es el cinismo con el que las masas alentadas por Podemos tildan el vídeo de populista. Podemos acusa a alguien de populista, Podemos.
La gente de Podemos tiene las tragaderas de acusar de populismo a alguien. La gente cuyo líder ha protagonizado momentos del tipo “No me gustan los políticos que buscan el aplauso fácil”, mientras acto seguido se callaba esperando la ovación de su audiencia.
Al líder de Podemos se le permite afirmar que “el cielo no se toma por consenso, sino por asalto”. Pero eso no genera división ni es totalitario. Que el Vicepresidente del Gobierno cite a Karl Marx mientras sus masas gritan “a por ellos”es la panacea democrática.
Que un partido cuya misma concepción se fundamenta en una doctrina populista acuse a alguien de populismo es la mejor definición de hipocresía cínica que un podemita es capaz de aportar. Hay que reírse, por no llorar.

Entre todas las frases que sustentan el vídeo soy incapaz de encontrar un solo atisbo de fascismo. ¿Hacer un repaso por todo lo que hemos sufrido en el último año es fascista? ¿Pedir que se blinde la situación laboral de los que luchan contra el virus es fascista? ¿Los defensores a ultranza de la cultura creen que defenderla es fascista? ¿Todos los hosteleros son fascistas? ¿Citar a Abraham Lincoln es fascista? ¿Acaso es fascismo pedir a nuestros representantes respeto, dignidad y honor?
Parece que para ellos sí. De todas formas no sé cómo podemos seguir sorprendiéndonos si la izquierda radical considera fascista al presidente socialista más importante de nuestra historia, ¡ni te cuento el riesgo que supone Risto Mejide!
Han convertido una ideología peligrosa en un alivio para criticar a todo aquello que se salga de su redil. Tal es así que cuando un fascista de verdad se dé de bruces con ellos se sorprenderán sobremanera. ¿Tienen idea de lo que hicieron y de lo que busca un fascista?
Los extremistas siempre tienen la necesidad de crear un enemigo común realmente inexistente. De ahí el deseo de ver fascismo donde no hay nada. Señores de la izquierda, dejen de etiquetar en función de sus deseos. Les encantaría que España estuviera repleta de fachas para tener algún sentido, pero no es así. Tengo el pleno convencimiento de que si los que categorizan el vídeo como fascista son preguntados por la doctrina italiana no serán capaces de enumerar ningún punto, ni uno sólo.

Entiendo que un político se sienta atacado, porque sabe que Tatiana no miente en ningún momento. Su discurso es el mismo que el del 15M, pero como no está hecho bajo la sombra de su árbol, porque ellos ahora son el poder, pues lo fácil es decir que disentir de lo establecido es fascismo.
Lo que me cuesta entender es por qué un ciudadano se siente ofendido por las palabras de Tatiana. ¿Se enfadan porque saben que el discurso es real? Un votante de izquierda prefiere que pisoteen su vida y derechos a tener un mínimo de crítica con los suyos. Esa es la ideologización y sectarización a la que nos han traído.
Han convertido la política en una liga de fútbol donde cada uno defiende a ultranza sus colores. Los votantes de izquierda se sienten atacados cuando no se dirige a ellos porque en su infantilismo deben creer que Pedrito y Pablito están muy preocupados por ellos cuando la realidad es que el primero no ve más allá de su imagen en el espejo y el otro de la pantalla negra de su Smart TV.
La memez y falta de argumentos serios es tan evidente que para descalificar el vídeo incluso dicen que pedir un “capitán para un barco a la deriva”es fascismo. Un capitán es una persona que lidera un grupo o movimiento humano, y eso es lo que se pide, no un puñetero Duce o Caudillo. Por cierto, imagino que evidentemente Mario Draghi debe ser fascista.
El título de uno de los libros de Tatiana Ballesteros es ‘La locura de lo eterno’, esas palabras podrían definir perfectamente a la izquierda actual, su estupidez les lleva a un estado de locura perpetua. Y no importan las explicaciones que se les puedan dar porque cuando la masa enfurecida decide juzgar algo y atribuirle la condición que les venga en gana, ya no hay forma humana de desprenderse de esa etiqueta.
“Libro e moschetto, fascista perfetto”. Eso decían de sí mismos, y dios nos libre de darles mosquetes a los ignorantes, pero libros necesitan muchos. Verdaderamente deberían leer a Mussolini, o incluso a Gramsci si prefieren… Recomendaría la lectura de Oriana Fallaci, verdadera antifascista pero esta autora hace años que la masa enfurecida la señaló como extrema derecha. En definitiva, señores, lean y dejen de hacer el canelo.

El resumen del revuelo generado por el vídeo es que los sociocomunistas vinculan la dignidad, el respeto y el honor con una ideología y desprecian las tres cosas. Se describen ellos solos, les deben repeler esos conceptos y despreciándolos consiguen no sentirse inferiores.
La conclusión a la que llegamos siempre es la misma: o son unos iletrados de primera o unos listos con infinita maldad. No estoy seguro de qué son pero me lo puedo imaginar, y como dijo aquel, de un tonto sólo te puedes esperar que te haga daño.
«El sueño de la razón produce monstruos»
Francisco de Goya
PD: Adjunto el vídeo por si me leyese alguien de fuera de este planeta.
- Analogías varias
- Artículos
- Cambiando de tercio
- Cosas de la vida
- Crónica de la familia Chavarrías
- Duc in altum
- El Lúcido
- El Profesor
- El rincón de pensar
- El sumario del agravio
- Entrevistas
- Erasmus pocos y parió Juanola
- La dejada
- La Dolce Vita
- La iglesia de Baler
- La Razón en Marcha
- Leonardo da… Aragón
- Pura Virtud
- Reflexiones de un maketo
- Repartiendo arte
- ~8:32~