De pandemias, gente chic y clásicos de los 80

De pandemias, gente chic y clásicos de los 80

CARLOS LUQUE FLÓREZ

Hace poco más de un año escribía estas líneas, sin tener claro lo que se nos venía encima sí podíamos intuir algo fuera de lo común.


Metro de Madrid, estación de Gregorio Marañón, concretamente me encuentro en el andén en el que para la línea 7 dirección a Pitis. 

Como es habitual la fauna que podemos observar es muy variopinta. Se pueden ver desde viajeros trajeados portando maletines de cuero a una familia mal vestida agobiada por el cuantioso número de maletas de las que se tienen  que hacer cargo. Deben de dirigirse a Atocha, me pregunto a dónde irán. Por la hora, o Santa Justa o Zaragoza-Delicias. 

También me llama soberanamente la atención un grupo de centroamericanos que minutos más tarde amenizarán el trayecto al vagón interpretando una versión folk de ‘La chica de ayer’, del mítico Nacha Pop.

En definitiva hay muchas personas donde detener mi vista pero lo hago especialmente en una mujer  de aspecto jovial y origen asiático, su tez es relativamente morena y va muy arreglada, no sé qué me lleva a pensar que es de Manila, supongo que lo oscuro de su piel. 

Bien, como he dicho iba bien vestida; vestido negro a media altura envuelto por la típica gabardina color beige, gafas de sol petulantes, y un bolso de apariencia pudiente. Hasta ahí todo normal, un asiático bien vestido en Madrid no se sale de lo normal, menos aún en hora punta. 

Lo que sale de lo común y me hace focalizar mi atención en ella es el remate de su indumentaria. La joven asiática porta una mascarilla. Esto ya de por sí es algo fuera de lo común pero bueno, algo comprensible en estos días de histeria que estamos viviendo como consecuencia de la irrupción en nuestras fronteras del coronavirus. 

Lo verdaderamente bizarro de esa mascarilla es que no parece la usual de aspecto clínico , ese objeto que parece hecho de retales y nos recuerda inevitablemente a nuestra última estancia en un hospital. Esa mascarilla es de un color marronáceo  y contiene detalles en un color algo más claro que evocan al mítico logo de Louis Vuitton. 

La joven estaba sentada esperando subirse al metro y yo andaba por el andén así que no tuve más de 5 segundos para analizar la estampa. Aún así el hecho de creer haber visto esas ‘L’ y ‘V’ en una puñetera mascarilla me hizo pensar que no era posible.   

Expectación mediante decidí sacar mi móvil y buscar en google “Mascarilla Louis Vuitton”. La curiosidad mató al gato. Veo con estupor varios resultados de búsqueda tales como: “Mascarillas de lujo: la moda contra el coronavirus que ha conquistado a las ‘celebrities’” o “Firmas de moda de lujo lanzan mascarillas contra el coronavirus”. No puedo creer que vivamos en una sociedad que agrupe a personas que tienen el mismo miedo a una pandemia que a ir poco elegantes. 

Por suerte mi asombro dura poco. Se evapora paulatinamente cuando empiezo a escuchar los acordes de una guitarra acústica acompañados por el golpeteo de un cajón. En mi cabeza no tarda en empezar a oírse… Un día cualquiera no sabes que hora es / Te acuestas a mi lado sin saber porque.


Publicado por Carlos Luque Flórez

Periodista polivalente. Soy de Aragón, la tierra noble.

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