El populista de Schrödinger

Pablo Iglesias taxi

CARLOS LUQUE FLÓREZ

Seguro que alguna vez han escuchado hablar del ‘Gato de Schrödinger’. Si han conseguido entender esta especie de paradoja a la primera tienen mi enhorabuena, no es mi caso. Como dudo que quien me lea controle de mecánica cuántica me serviré de muyinteresante.es para tratar de explicarlo: “existe un sistema compuesto por una caja opaca cerrada que contiene un gato, una ampolla venenosa y un dispositivo que contiene una partícula radiactiva con el 50% de probabilidades de desintegrarse. Si esto ocurriese, la partícula desintegrada provocaría que el veneno se liberase y el gato muriera. La probabilidad de que el gato esté vivo o muerto es del 50% en ambos casos y la única forma de averiguar qué ha ocurrido es abriendo la caja. Schrödinger afirmaba que, hasta el momento en que la caja se abriese, el gato estaría “vivo y muerto al mismo tiempo””

Viendo el comportamiento de Pablo Iglesias quizá el ex vallecano esté viendo una serie en la que la física juegue un papel importante. Eso podría haberle incitado a querer llevar a la práctica la hipótesis planteada por Erwin Schrödinger. Y es que aunque sea lego en ciencias en cinismo tiene un doctorado, como todo intento de comunista.

El gato está vivo y muerto al mismo tiempo. El antiguo vice es casta y pueblo a la vez, o eso pretende hacernos creer. El penúltimo ejemplo de hipocresía populista del bufón de Galapagar vino después del “debate” electoral de Telemadrid. El defensor a ultranza del sector del taxi optó por reeditar su particular puesta en escena cada vez que ha participado en uno de estos espectáculos televisivos y acudir a la cita en uno de los taxis de la Comunidad de Madrid. 

¿Demagogia barata? Por supuesto, al fin y al cabo eso es inherente a gran parte de la clase política. Sin embargo, hay algo que vence al populismo del líder de Podemos, ese algo es la tontuna y el ansia. Su deseo de tumbarse en el sofá le jugó una mala pasada. A las 20:30 el señorito es lo suficientemente humilde como para subirse a un taxi, pasadas las 23:30 esa opción ni se le pasó por el moño. ¡De cabeza al coche oficial con chófer!

¿Pero esta gente a quién pretende engañar? Lo mejor es ver a las hordas podemitas defender lo indefendible. Al menos el bueno de Edmundo se sintió Ángel del Infierno a la ida y a la vuelta. Ya que haces el paripé ten la decencia de completarlo. Qué acertada estuvo la presidenta al identificarlo como pantomima, demasiado generosa quizá. 

Tenemos demasiados ejemplos del populista de Schrödinger, que desde que entró en política quiso estar al plato y a las tajadas. Qué decir de su partido, ahora en Podemos se lleva ser como los pimientos de Padrón, unas veces Gobierno y otras oposición.

Es innegable la conversión de los representantes de la clase obrera en lo que ellos llamaban “casta” antes de ayer. “Un poco de pasta basta para convertir a un progre en casta”. Lo curioso es que, mientras hasta hace poco negaban gozar de los privilegios que les brindaban su posición de poder, ahora su estrategia ha evolucionado para llegar a un punto en el que, cuando se les expone su falta de coherencia, se victimizan y afirman entre pucheros que “lo que nos gustaría es que ellos no estuvieran ahí”. Por una vez no mienten. 

Así pues, madrileños, el 4 de mayo den la razón a Podemos, que los pobres están faltos de afecto. Demuestren que por una única vez dicen la verdad y queremos que se acaben sus privilegios y vuelvan por fin a su hábitat. 

En el 4M la caja son urnas, el gato Pablo Iglesias, el veneno sus ideas y la partícula todos y cada uno de los ciudadanos madrileños. Es cierto que no sabemos qué ocurrirá cuando abramos la caja. No obstante, en este caso, las probabilidades de que el gato salga sin vida no dependen del azar sino de la responsabilidad de la gente que desea libertad. En cualquier caso, más nos vale que al gatito le mate su propio veneno. Tic tac, el chollo se acabará.

PD: Pablo, un consejo: si te las vas a dar de desaliñado no pidas que en los espacios para la pausa te rocíen con laca. 

“Haced y cumplid todo lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen”

Mateo 23, 1-12

Publicado por Carlos Luque Flórez

Periodista polivalente. Soy de Aragón, la tierra noble.

Un comentario en “El populista de Schrödinger

Deja un comentario

%d