La leyenda negra. Bulos y prejuicios blanqueados. Cui prodest?

La leyenda negra. Bulos y prejuicios blanqueados.

JOSÉ MARÍA AIGUABELLA AÍSA

Antonio Pérez Felipe II

Antonio Pérez fue secretario de Felipe II, siendo destituido y encarcelado por tráfico de secretos de Estado y conspiración. Huyó de la prisión en Zaragoza y se estableció  en Francia. En su obra Relaciones, acometió un ataque personal contra Felipe II, que tuvo gran eco entre los enemigos del Imperio hispánico,  alimentando de manera notable el relato de la Leyenda Negra.

‹‹La Historia de España es de una singular riqueza. Ningún otro país tiene una historia tan rica en sus imágenes ni tan abundante en conceptos, mitos y leyendas. De entre todos los países occidentales, la de España es la historia más exótica, y también la más extensa y extrema en su envergadura, tanto cronológica como geográfica, y con mayores diferencias en las distintas épocas››

Stanley G. Payne

A lo largo del tiempo se ha escrito  una gran cantidad de propaganda antiespañola, que constituye el cuerpo de la denominada leyenda negra. W.S. Maltby define la Leyenda Negra del siguiente modo: ‹‹opinión según la cual en realidad los españoles son inferiores a otros europeos en aquellas cualidades que comúnmente se consideran civilizados››. Se trata de la demonización injustificada de persona, pueblo u opinión infundada de determinados hechos.

Desde los siglos XVI y XVII, la visión ilustrada del siglo XVIII y los tópicos de los siglos XIX y XX, se han acumulado un conjunto de simplificaciones, reduccionismos, maniqueísmos sin atenerse al estudio de los hechos. 

La leyenda negra es común a todos los imperios habidos, pero la diferencia se encuentra en que en el caso de España ha perdurado en el tiempo más allá de la época imperial.  ‹‹Los pueblos imperiales generan una leyenda negra, no por lo que hacen sino por lo que son›› (M.E. Roca Barea). ‹‹El prejuicio precede a las causas, las busca y las fabrica, no al revés (…) procede desenfocando los contextos y mezclando verdad y mentira›› (ibid). 

El primer episodio de la leyenda negra tuvo lugar  en Italia, donde la presencia, desde la Edad Media, de la Corona de Aragón y posteriormente de la Monarquía Hispánica había desatado las consiguientes fobias y filias. En el caso de Alemania, Holanda y Gran Bretaña la leyenda negra presenta un denominador común: el hecho religioso unido inseparablemente del nacionalismo respectivo. 

En la difusión de la leyenda negra tuvo un papel decisivo la utilización que de la propaganda se hizo desde el protestantismo, mediante la utilización de la imprenta. El método fue novedoso para la época: publicación de panfletos y grabados que presentaban al papado y al catolicismo denostado, mientras que Lutero o Guillermo de Orange eran enaltecidos como héroes nacionales. Desde el mundo protestante se publicaron miles de panfletos. Los escritos católicos, mucho menos numerosos, tenían, en general, un contendido de índole teológica y filosófica, que carecía de la agilidad y simplificación que la propaganda requiere. 

Lutero llegó a afirmar que los españoles querían subyugar y humillar a Alemania, inspirados por Satanás, que deseaba que Alemania no fuera libre. Según esta afirmación ser católico equivalía a ser traidor a la patria, haciendo coincidir el protestantismo con el patriotismo. Los príncipes alemanes aprovecharon la ocasión para atacar al emperador –Carlos V- como enemigo exterior, justificando así la necesidad de un movimiento nacionalista; por otra parte se afianzaba el poder de las oligarquías locales, que resultaban beneficiadas con la apropiación de los bienes de la Iglesia. Fue en Holanda, bajo Guillermo de Orange, donde la propaganda antiespañola adquirió su más alta cota. 

En la Leyenda Negra hay un componente racista. A España se le aplica el prejuicio de la mezcla de sangre semita: judíos y moros. En el caso de Italia se añade la alusión negativa a los godos, que los germanos omitieron por sentirse aludidos. Los ingleses añadieron los calificativos de incompetencia y cobardía. Sirva como ejemplo de racismo esta cita de Lutero: ‹‹¿Qué debemos hacer nosotros, los cristianos, con los judíos, esa gente rechazada y condenada? Dado que viven con nosotros, no debemos soportar sus mentiras, sus calumnias y sus blasfemias… Debemos primeramente prender fuego a sus sinagogas y sus escuelas, sepultar y cubrir con basura todo aquello a lo que no prendamos fuego para que ningún hombre vuelva a ver de ellos piedra o ceniza››.

Por supuesto que han existido crímenes y atrocidades en la historia de España. Las hubo como las hay en la historia de los demás países e imperios. Por ello, es conveniente hacer una comparación sistemáticamente objetiva común con otros países. 

‹‹La leyenda negra está vinculada por su base al subsuelo de muchos nacionalismos europeos, ya que la España católica ocupó en ellos un lugar de malvado enemigo que todo nacionalismo necesita para existir…›› (M.E. Roca, Imperiofobia y leyenda negra). 

En Ginebra Calvino eliminó cualquier oposición mediante las ejecuciones necesarias. Su código moral y litúrgico se caracterizó por su férrea intransigencia. Las penas podían suponer la quema en la hoguera, como le sucedió a Miguel Servet. 

Por el Acta de Supremacía de 1534 Enrique VIII se convertía en jefe absoluto de la Iglesia de Inglaterra y dueño de sus propiedades y rentas. Los casos de oposición se condenaron con pena de muerte. La mayoría del clero se sometió. Los que no lo hicieron como Tomás Moro y Juan Fisher (obispo de Rochester) fueron ejecutados en 1535; los monjes de la cartuja de Londres fueron descuartizados. En las persecuciones posteriores los católicos fueron perseguidos casa por casa. Según el procedimiento se les ahorcaba, arrastraba y desmembraba y a los varones se les amputaban los genitales. 

Resulta asombroso que la aceptación acrítica del prejuicio hispanófobo, hasta el punto de que la persecución de católicos y las leyes discriminatorias contra ellos se haya valorado como signo de modernidad en este Occidente que presume de tolerancia. En la actualidad, la valoración de la aportación de España al mundo adolece, por parte de determinados intereses ideológicos, falsamente autoproclamados progresistas, de un tratamiento justo, objetivo y fiel a la historia.

Los españoles tuvieron una clara superioridad sobre los demás pueblos: su lengua se hablaba en París, en Viena, en Milán, en Turín; sus modas, sus formas de pensar y de escribir subyugaron a las inteligencias italianas y desde Carlos V hasta el comienzo del reinado de Felipe III España tuvo una consideración de la que carecían los demás pueblos

Voltaire (historiador y filósofo francés)

Los españoles, con la transmisión de su sangre, de su vida y de su fe, implantaron en nuestro suelo una civilización muy distinta a la de otros pueblos conquistadores. Mas humanitaria que la que mata y esclaviza razas, como hicieron los franceses, los ingleses y nosotros mismos con los indios en Norteamérica

Theodore Roosvelt (vigésimo sexto presidente de EUA)

Publicado por José María Aiguabella Aísa

El Profesor.

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