Imagen de Pablo Cobos (El Español)
Querido señor Garrido,
El reloj corre. El calendario pasa de página. Mayo se despide. Al acecho el verano. Seguimos sin toros en la plaza más importante del mundo. No hay explicación ni excusa que valga a estas alturas. Lo que está haciendo usted, señor Garrido, es un auténtico insulto a los aficionados taurinos, especialmente a los venteños.
La falsa justificación de que no se dan toros por cuestiones sanitarias ya no vale. Matilla ha dado una feria completa en el Palacio de Vistalegre con todas las autorizaciones pertinentes. Su feria quizá no ha sido la más exitosa, desde luego tampoco ha sido un fracaso, pero al menos ha ocurrido. Evidentemente con las artimañas empresariales de Toño Matilla, pero ha habido una feria de toros en Madrid.
¿Por qué, señor Garrido? El único festejo que se ha dado hasta ahora ha sido un festival de índole claramente política por imposición de Isabel Díaz Ayuso. Cuando ya no hay ninguna presión de una figura importante para dar toros, usted decide que ya no merece la pena.
Es verdaderamente triste. Usted nos ilusionó pensando que aquel festival sentaría un precedente y facilitaría la organización de más festejos paulatinamente. Y probablemente fue así, solo que usted no tiene ningún compromiso con la afición de la plaza que gestiona.
Lo que realmente me enerva es que, tras el festival del 2 de mayo, aún tuvo la poca hombría -y vergüenza torera- de confirmar en un tweet que Madrid iba a tener temporada. Mentira. Desde el mismo instante en el que subió ese tweet supe que no iba a ser capaz de estar a la altura de su promesa.

Como se puede ver, el tweet se subió la mañana siguiente al festival, el 3 de mayo. Estamos prácticamente en junio y seguimos sin una sola noticia de qué es lo que pasa. Ni siquiera confirmando que no van a dar toros. Se comprometió con los aficionados por algo que claramente no quiere cumplir. Para un empresario, no hay nada más irrespetuoso que mentir a sus clientes, y menos de una forma tan ostensible.
Señor Garrido, nosotros solo pedimos sinceridad, compromiso y esfuerzo. Aunque, claro, para ello necesitamos un empresario que quiera aportar a la causa. Un empresario que esté dispuesto a luchar contra todo y contra todos para poder dar toros en su plaza. Por desgracia los aficionados de Las Ventas tenemos al mando a un individuo que representa todo lo contrario.
Como aficionado venteño -y creo que mi opinión está extendida entre todos nosotros- le pido que nos muestre respeto tanto a nosotros como a la plaza que gestiona. Usted no está moviendo un solo dedo para que se reactive la actividad taurina en Las Ventas y sigue poniendo como excusa las barreras burocráticas y sanitarias cuando en la misma ciudad se ha dado una feria de una semana y media autorizada por los cuatro costados. Usted miente más que habla, y de forma descarada. Nosotros solo pedimos que haga su trabajo y se den toros. Mientras tanto, el reloj no para y el tiempo sigue pasando. Tic, tac, tic, tac…
- Analogías varias
- Artículos
- Cambiando de tercio
- Cosas de la vida
- Crónica de la familia Chavarrías
- Duc in altum
- El Lúcido
- El Profesor
- El rincón de pensar
- El sumario del agravio
- Entrevistas
- Erasmus pocos y parió Juanola
- La dejada
- La Dolce Vita
- La iglesia de Baler
- La Razón en Marcha
- Leonardo da… Aragón
- Pura Virtud
- Reflexiones de un maketo
- Repartiendo arte
- ~8:32~