Sin arrepentimiento y con perdón

Indultos Sánchez

ADOLFO GARCINUÑO GIL

¡El rey va desnudo, el rey va desnudo! gritó el joven en la obra de Hans Christian Andersen – El T raje del Nuevo Emperador–.

`Es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones, la vigencia del estado de Derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y en su Estado de Autonomía ́.

El indulto es el precio que Pedro Sánchez tiene que pagar por seguir en el poder. Una decisión que arrastrará a todo el PSOE por el fango y acrecentará una crisis social – política y judicial sin precedentes en España. ¿Quién manda el poder o la ley? ¿ Qué pasaría si el poder está por encima de la ley?

`Mi entrega al entendimiento y la concordia entre españoles, y mi compromiso como Rey con la unidad y la permanencia de España ́.

El desafío independentista en Cataluña es una década pérdida: la independencia es una ruina y el independentismo un negocio. La gobernanza de una región no puede basarse en el desprecio a un sector de la sociedad. Que España vaya a existir siempre no está escrito en ninguna parte si los españoles renunciamos a que siga existiendo. ¡Cataluña es España!

`Con sus decisiones han vulnerado de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado ́.

La justicia no es ningún capricho partidista: concordia; convivencia; futuro mejor. Todo se consigue respetando la ley. Los líderes independentistas fueron condenados por haber llevado a cabo una serie de actuaciones. NO son presos políticos, NO fueron condenados por sus ideas.

El sanchismo está a la deriva y se ha entregado al independentismo catalán, su principio y su fin. No actuar conforme al informe del Tribunal Supremo será una muestra más de su supervivencia cortoplacista que se debate entre la colina y el barranco, y que en su caída puede arrastrar a nuestro Estado de Derecho. Nuestra Historia Democrática.

El procés fue el mayor golpe contra el Estado de Derecho, un intento de acabar con la unidad nacional que fue desbaratado, la tarde del 3 de octubre de 2017, por el rey Felipe VI. Qué gritaría el joven al ver al rey firmar los indultos, previamente concedidos en Consejo de Ministros, de quienes no se arrepienten de los actos que les llevaron a prisión. Otorgar el indulto, más que una medida de gracia, sería un chiste.

Pd: el nacionalismo no para de subir el precio del poder y Sánchez no para de abrir la cartera.’.


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