La aportación de estos hombres fue decisiva para el advenimiento de la Segunda República. El Manifiesto de la Agrupación al Servicio de la República, de febrero de 1931, firmado por los tres, tuvo un importante efecto propagandístico y político. Los rumbos que tomó la república les llevaron a la decepción.
Gregorio Marañón (1888-1960). Médico, científico, historiador, figura destacada del liberalismo español, cuyas obras han gozado de relevancia internacional. Fundó en 1930, junto a Ortega y Gasset y Pérez de Ayala la Agrupación al Servicio de la República, de gran trascendencia en la instauración del régimen republicano. Fue en casa de Gregorio Marañón donde tuvo lugar la reunión en la que se tomó la decisión por la que la monarquía cedía su poder al gobierno provisional de la república.
Tras ejercer dos años como diputado se retiró para dedicarse a la ciencia. Su manifiesta discrepancia con la evolución política, que había sustituido el régimen republicano por una dictadura marxista, le condujo a comparecer ante un tribunal popular, viéndose obligado, bajo coacción, a firmar un documento en apoyo del gobierno republicano, así como a pronunciar una declaración por la radio del Partido Comunista.
«…Cuando durante cinco meses he tenido que firmar, pistola al pecho lo que querían […]; cuando he tenido que decir por la radio lo que querían, a las doce de la noche, entre fusiles, comprenderá usted que todo lo de los otros me parece una broma. Me acuerdo de aquel Primo de Rivera, dictador, que me encarceló, como de santa Teresita». |
Se refugió con su familia en la embajada de Polonia, consiguiendo huir a Francia en febrero de 1937. Denunció que un gran número de profesores e intelectuales, incluso los tenidos como de izquierda, habían tenido que huir de España por temor a ser asesinados por los rojos. Dedicó a los dirigentes que se hicieron con el control de la república calificativos como: crueles, ladrones, infames, cobardes, desleales, podridos.
Desde el primer momento apoyó al bando nacional convencido de que era la única alternativa frente al comunismo bolchevique.
« ¡Qué asco, qué asco! Tendremos que estar maldiciendo varios años la estupidez y la canallería de estos cretinos criminales […] Cómo poner pegas, aunque las haya, a los del otro lado […] Horroriza pensar que esta cuadrilla hubiera podido hacerse dueña de España […] » |
«Me sabía en peligro. Una mañana leí, en el periódico de Largo Caballero, estas líneas destacadas en letras enormes: Si queréis saber los antecedentes de Gregorio Marañón, buscadlos en las listas fascistas. Era una sentencia de muerte. Esta hoja oficial publica, en efecto, bajo esta forma, sus órdenes de ejecución […] (febrero 1937 en París). |
«Hoy quedan en la España roja exclusivamente los marxistas y sus prisioneros […] Los hombres de izquierda no moscovizados están fuera de España. Muchos no se atreven a decir las razones de su destierro. Pero ninguno quiere volver». (febrero 1937). |
«Solo una cosa importa: que España, Europa y la Humanidad se vean liberados de un régimen sanguinario, de una institución de asesinos de cuyo advenimiento, por un trágico error, nos confesamos culpables». (diciembre 1937, París). |
«Con el pretexto del triunfo de las derechas en las elecciones intentaron un golpe revolucionario y netamente comunista para ocupar el poder en 1934 […] La sublevación de Asturias en octubre de 1934 fue un intento en regla de ejecución del plan comunista de conquistar España […] El movimiento comunista de Asturias fracasó por puro milagro. Pero dos años después tuvo su segundo y formidable intento» (diciembre 1937, París). |
En marzo de 1939, a punto de finalizar la guerra escribía Pérez de Ayala:«Horriza pensar que esta cuadrilla hubiera podido hacerse dueña de España. {…] Y aún es mayor mi dolor por haber sido amigo de estos escarabajos; y por haber creído en ellos. ¡No merecemos que nos perdonen!» |
Apoyó incondicionalmente al bando nacional. Su hijo, Gregorio, se alistó en el ejército de Franco. En 1942 volvió a España, donde vivió hasta su muerte en 1960.
«Si los rojos (ahora y siempre comunistas, rusos) ganan, yo no volveré a España. Si los otros ganan, con sus defectos y todo, iré». |
José Ortega y Gasset (1883-1955). Catedrático de metafísica de la Universidad de Madrid; Académico de la de Ciencias Morales y Políticas. Fundador de la Revista de Occidente. Elegido diputado al proclamarse la república, fundó con Gregorio Marañón y Ramón Pérez de Ayala la Agrupación al Servicio de la República. Ortega ocupó un lugar de privilegio en la historia del pensamiento español de las décadas centrales del siglo XX. Había defendido que la monarquía debía desaparecer por el bien de España.
«¡Españoles, vuestro Estado no existe!¡Reconstruidlo! Delenda est Monarchia» (15 de noviembre de 1930) |
Elegido diputado a Cortes Constituyentes, al mes y medio de la proclamación de la República, ya habían ardido iglesias y conventos, lamentó la situación.
«Gentes con almas no mayores que las usadas por los coleópteros han conseguido en menos de dos meses encanijarnos esta República niña y hacerle perder el garbo con que nació». |
Como parlamentario se opuso al estado federal y criticó a las izquierdas por su concepción revolucionaria del régimen.
«Una cantidad inmensa de españoles que colaboraron con el advenimiento de la República con su acción, con su voto o con lo que es más eficaz que todo esto, con su esperanza, se dicen ahora entre desasosegados y descontentos: ¡No es esto, no es esto! La República es una cosa. El radicalismo es otra. Si no, al tiempo». (9 de septiembre de 1931) |
En 1932 manifestó por escrito su discrepancia con la nueva Constitución y disolvió la Agrupación al Servicio de la República.
Cuando el 13 de julio de 1936 fue asesinado José Calvo Sotelo, a manos de un grupo de guardias de asalto y de matones del PSOE, se escondió con su familia en casa de su suegro, lo que impidió caer en manos del chequista García Altadell.
Tras refugiarse en París, sus dos hijos se alistaron en el ejército de Franco. Ortega manifestó a Marañón que estaba arrepentido por haber colaborado en la campaña contra la Monarquía. Tras pasar por París, Holanda y Argentina regresó a España en 1944, dando continuidad a su labor intelectual, hasta su fallecimiento en 1955.
Ramón Pérez de Ayala (1880-1962). Premio Nacional de Literatura en 1927; Académico de la Lengua; Director del Museo del Prado; embajador en Londres. Fue el tercer fundador de la Agrupación al Servicio de la República. Feroz antimonárquico, consideró a la familia real española incapacitada genéticamente para dirigir la nación.
Tras el pucherazo electoral en las elecciones de febrero de 1936, que llevaron al Frente Popular al poder, sufrió tal desengaño por la evolución que había tomado la República, que se apartó de la actividad política.
Al estallar la guerra pudo huir de España. Instalado en París, defendió al bando nacional y atacó al Frente Popular. Sus dos hijos se alistaron en el ejército de Franco. En junio de 1937, escribió una carta a Franco manifestándole su adhesión y ofreciéndole sus servicios. , En 1938, desde las páginas del periódico The Times, expuso, a los ingleses, su postura frente a la Guerra Española.
«El respeto y mi interés por la verdad moral me empujan a confesar que la República Española ha constituido un fracaso trágico. Sus hijos son reos de matricidio…» |
A punto de finalizar la guerra escribió una carta a su amigo Gregorio Marañón en la que reitera su contrariedad por lo sucedido durante la República.
«Cuanto se diga de los desalmados mentecatos que engendraron y luego nutrieron a los pechos nuestra gran tragedia, todo me parecerá poco […] Siempre los tuve por tontos de babero y brutos estructurales […] lo que nunca pude concebir es que hubiesen sido capaces de tanto crimen, cobardía y bajeza». |
Regresó a Madrid en 1940. Tras pasar un tiempo en Argentina, vivió en España hasta su muerte en 1962.
Se han difundido falsedades frecuentes presentando el exilio de numerosos profesores e intelectuales como perseguidos del bando nacional, cuando la mayoría huía del Frente Popular, como son, entre otros, los casos de Menéndez Pidal, García Morente, Puig y Cadafalch, Jiménez Díaz, Pio Baroja, Azorín, D’Ors, Salvador de Madariaga, Juan Ramón Jiménez, Ramón Gómez de la Serna. |
- Analogías varias
- Artículos
- Cambiando de tercio
- Cosas de la vida
- Crónica de la familia Chavarrías
- Duc in altum
- El Lúcido
- El Profesor
- El rincón de pensar
- El sumario del agravio
- Entrevistas
- Erasmus pocos y parió Juanola
- La dejada
- La Dolce Vita
- La iglesia de Baler
- La Razón en Marcha
- Leonardo da… Aragón
- Pura Virtud
- Reflexiones de un maketo
- Repartiendo arte
- ~8:32~