Se armó la gorda, en la escuela de Ujo se supo de inmediato. Otro maestro llegó a decírselo:
-Ricardo si las cosas se ponen feas tendrás que hacerte cargo otra vez del partido en La Granda-.
Ricardo supo entonces que Franco se había sublevado y de inmediato se fue a casa preparó un maletín con lo más imprescindible y se dirigió a la estación…