Tras la derrota del partido nacionalista Kuomintag, liderado por Chang Kaishek en una larga guerra civil, el 1 de octubre de 1949, Mao Zedong proclamó la República Popular China.
El maoísmo nació impregnado por las formulaciones del marxismo y por el ansia de poder, la crueldad y pragmatismo, propios de quien se consideraba poeta e intelectual y se atribuía la misión de crear una nueva cultura en China.