Como siempre, navegar por Twitter es un arma de doble filo. Basta con hacer un mínimo scroll para encontrar desde referentes intelectuales a encefalogramas planos, de usuarios cargados de una ingeniosa vis cómica a sosos redomados que harán gracia a sus madres. Del mismo modo en este inverosímil ecosistema “conviven” personas capaces de alegrarte el día y gentuza dispuesta a amargártelo. Todo ello y mucho más sin olvidarnos de los Migueles Lacambras de turno…Por supuesto.