Reforma y contrarreforma: la cancelación de Sherpa

Hubo una época y un lugar en los que trovadores con nombre y apellidos componían cantigas, es decir, poemas destinados a ser cantados. Aunque el rey Alfonso X hizo populares las religiosas, existía también una deliciosa temática de escarnio en la que abundaban composiciones protagonizadas por frailes pichabravas y abadesas doctas, literalmente, en el arte de follar. Era el bajo medievo gallego-portugués, que resultaba no ser tan oscurantista e inquisidor como nos lo habían contado. Para quien no se lo crea, reproduzco aquí algunos fragmentos, traducidos por un servidor del texto original, de estas simpáticas cancioncillas: