Recientemente el Parlament de Cataluña propuso rehabilitar a las catorce brujas que, en el siglo XVII, fueron ahorcadas en y por la población de Viladrau. Este tipo de noticias reactivan la propaganda que presenta a una España fanatizada por la Inquisición. La realidad es que España fue el país de Europa en que menos brujas fueron quemadas gracias al rigor jurídico de la Inquisición.