Panem et circensis vs Una entrada para el cine. Métodos para mantener al pueblo contento en su miseria

Aunque la cronología nos aleja del pasado, a veces con percepción inalcanzable, la naturaleza humana nos aproxima a nuestros ancestrales congéneres hasta la coincidencia. Han cambiado los atuendos, las lenguas, los alimentos, los recursos técnicos, pero el amor, el odio, la soberbia, la humildad, la avaricia, la generosidad, la envidia, el altruismo, el  heroísmo, la traición, la solidaridad, el egoísmo, la verdad y la mentira han estado, están y estarán presentes en los intersticios del alma de cada miembro de la sociedad humana. En unos casos para bien, en otros para mal, aunque en general se entremezclan,  en distintas proporciones, unos con otros, de modo que el ser humano, alternativamente, es capaz de lo mejor y de lo menos bueno. 

Certezas

Cada cual escribe sobre lo que quiere o se le ocurre. Escribir sobre lo que se ocurra no es escribir sobre lo que se quiere. Ocurrencias tenemos todos y no siempre van ligadas a lo que se quiere. ¿Las certezas? No siempre van de la mano con el anhelo. Mi certeza es la debacle de una sociedad y lo que quiero es olvidarme por un tiempo de ese centro del donut podrido al que se le dio el nombre de sanchismo –he cogido manía a la palabra–. Uno ha pasado tanto tiempo intentando descifrarlo que se ha cansado. Todo el mundo tiene derecho a cansarse algo.

Trampa

Al verano le sigue el otoño y éste empieza a pintar los parques de colores ocres. Cae el relente. La vida anda a la redonda -eso dijo Cervantes, abran el Quijote-: a la alegría la sigue la pena, pasando por la tranquilidad y el ajetreo. El día a día, las cosas del comer.

Refrescando memorias socialistas

Recientemente, la sentencia sobre el caso de los ERE en Andalucía vuelve a poner, desgraciadamente, de actualidad que la naturaleza del político, bien sea por debilidad o por maldad, cuando dispone de acceso y poder sobre el peculio estatal o ajeno, corre el peligro de extraviarse sustrayéndolo, bien en beneficio propio o con fines partidistas. Tanto en el primer caso como en el segundo, el grado de responsabilidad alcanza idéntico nivel de gravedad, por más que se quiera cínicamente justificar.

Orgulloso de nuestros «piolines»

Llevo tiempo sin ofrecerles nada, la vida es maravillosa y caprichosa, me mantuvo ocupado. A ello sumémosle que la pereza llamó a la puerta y abrí encantado -qué le vamos a hacer, ¿verdad? -. Bueno, hoy de piolines va el asunto, el repeinado de la Moncloa vuelve a ofrecer una escena cuanto menos grotesca.

Agotada

Uno no sabe por dónde empezar a contar. Una pescadilla se muerde menos la cola. Hay menos muñecas rusas dentro de las muñecas rusas.

​La nueva ley de educación además de perseguir la rebaja de la exigencia, provocando un deterioro de la futura competitividad, está centrada en forjar ciudadanos ejemplares ideológicamente, privando a los jóvenes de conocer los acontecimientos que forjaron nuestra Nación. El pasado se juzgará con los ojos del presente fulminando el pensamiento crítico, y entonces, quienes quieren que en la sociedad sólo imperen en identidades colectivas, conseguirán que veas con buenos ojos que en España se destituya a la gente de su puesto de trabajo por haber cumplido con su deber.

No sé, no sé

¿Amarga victoria o dulce derrota? ¿Los experimentos mejor con gaseosa?

La Nueva Política sólo trajo fragmentación e inestabilidad, fruto de ello fue el apogeo de los localismos; la llamada España vaciada. La defensa de los intereses locales es legítima, pero cabría pensar que detrás de algunos de esos localismos, cuyos orígenes están en las promesas en vano, se esconden más intereses personales que vocación de servicio. Los grupos localistas provocan la división en los parlamentos que desemboca en la ruptura del interés general.

Lo que viene

España se encuentra ante el pistoletazo de salida de un ciclo electoral decisivo: el PP tiene como objetivo terminar con el plato de C´s, VOX está con su palo a todo lo que alcance, el PSOE sigue haciendo malabares y PODEMOS es un jubilado trasnochado.

Ganas de joder

Decía Churchill que la democracia no es la mejor manera de gobierno, sino la menos mala. Y tenía razón, porque lo cierto es que como sistema tiene también muchos defectos, sobre todo la pornografía de medidas y decisiones o las políticas de calentar en el microondas, al punto de frustrar cualquier intención seria de servicio público en el más amplio sentido de la palabra.

La frivolidad de los políticos en materia de pensiones

En primer lugar quiero poner de manifiesto que, en mi opinión, nuestras pensiones, también las llamadas contributivas, están siendo pagadas con dinero que no se ahorró con nuestras aportaciones, sino que nuestro sistema de pensiones públicas es una especie de pirámide, en la que los que aportan actualmente están soportando a los que contribuimos primero. La mala administración de esos fondos y haber cargado al sistema de pensiones español con sistemas deficitarios como son el Seguro Agrario, o cargar con el pago de pensiones no contributivas, ha puesto nuestro sistema de pensiones en peligro, hoy realmente agotado y precisado de aportaciones del estado.