Lo que está ocurriendo en Ucrania nos muestra que, aunque estemos en el siglo XXI, el mal existe, al igual que existió en el S XX, por ejemplo, y a hay que combatirlo. En Ucrania se juega el futuro.
Lo que está ocurriendo en Ucrania nos muestra que, aunque estemos en el siglo XXI, el mal existe, al igual que existió en el S XX, por ejemplo, y a hay que combatirlo. En Ucrania se juega el futuro.