La izquierda está vacía, el obrero está solo ~Reflexiones de un maketo~

La izquierda está vacía, el obrero está solo

EL HERMANASTRO DE SABINO ARANA

Hace años que se está produciendo un deterioro ideológico en el seno progresista. No me atreveré a generalizar, por lo que voy a ser más concreto.

Esta decadencia de la que hablo no la protagonizan particulares ni ciudadanos de a pie. Sino que la están desarrollando los políticos y las figuras que, se presupone, constituyen un marco cultural e intelectual con gran capacidad de influencia en la sociedad. 

Históricamente todo movimiento ha contado con un referente, un líder, un precursor, un instigador. Pero este siempre ha necesitado cumplir con una serie de requisitos indispensables para abanderar y liderar la causa que defiende.

En primer lugar, a la hora de presentar, exponer y defender su postura, necesariamente debía ofrecer argumentos, tesis e ideas que contuvieran fundamento, racionalidad y elementos críticos cualitativos. 

En segundo lugar, una vez elaborado todo lo anterior, la situación exigía un nivel retórico, persuasivo y pragmático alto en esta persona. Una firmeza convincente, un prominente carisma y sobre todo una férrea creencia en aquello que promulgaba. 

Pero desgraciadamente, la sociedad se ha desfasado. El sentido crítico, el escepticismo y el inconformismo han desaparecido. En su lugar, han aparecido el sectarismo, la simplificación extrema y vaga, el victimismo forzado y una credulidad incondicional a cualquiera que se aproxime mínimamente a la ideología dominante. 

Todo esto ha conllevado que, todo lo que he enunciado acerca de los requisitos para ser un referente cultural o ideológico, haya cambiado completamente. Hasta el punto de que no queda ningún ápice de ello. 

Como he dicho, la sociedad ha cambiado, a mal. Y, como era de esperar, desde la izquierda política y cultural se está sacando el máximo partido a esta situación.

Y ojo, que desde la derecha también existe interés en servirse de la ignorancia y escaso nivel formal de la población. Pero la izquierda, por lo que defiende, siempre ha contado con más herramientas para ganar adeptos entre ciertos grupos sociales, que precisamente, son ahora los que, de forma preocupante, y peligrosa, están liderando el “cambio social”. 

La izquierda se está provechando de que hay determinados colectivos reacios al conservadurismo y viceversa. Y, claro está, dan votos. Por lo que, de forma disimulada, pero evidente, y de modo inteligente y rastrero, PSOE y Podemos, respectivamente, se han presentado como los defensores firmes y comprometidos de los grupos más “discriminados y reprimidos”. 

Manifestación feminista Podemos

Y esto estaría bien, sino antepusieran cuestiones totalmente secundarias y superfluas, propias de un capricho que se le antoja a un niño pequeño dos días antes de que llegue su cumpleaños, a razones de peso y fuerza mayor, como la economía o, especialmente en estos momentos, la salud. 

Porque en eso ha quedado la izquierda. En suplir la mala gestión que han llevado a cabo en un determinado ámbito por la aprobación o propuesta de una ley, que en nada favorece los intereses prioritarios del conjunto de la población, sino que contenta a un grupo obcecado en asuntos irrelevantes, porque satisface su deseo vulgar e infantil. 

Y esto, si se produjera en una sociedad consistente intelectualmente y con espíritu crítico, no les funcionaría, es más, no durarían ni dos telediarios, hablando claro y pronto. Pero como he señalado antes, en la sociedad actual, les funciona, y bastante bien. 

Y mientras que en Podemos se realiza constantemente una búsqueda incesante de nuevas reivindicaciones absurdas, de problemas inexistentes, de confrontaciones ridículas y de apadrinamientos forzados de colectivos de la decadente cultura pop actual, los obreros, los mileuristas, los que un día fueron su gente, están desamparados, olvidados, sufriendo las consecuencias de la penosa gestión que sus salvadores han llevado a cabo. 

Hablaba antes de lo que era un líder, un referente ideológico en el pasado, lo que debía poseer, etc. Hoy en día Pablo Hasél es un referente de esta izquierda vacía. Este es el nivel.

Su ejército de antisistemas que no saben hacer la o con un canuto y cuyo nivel académico, ético y educativo intuyo es más bien pobre, se dedica a destrozar el mobiliario urbano, para que luego el camarada barrendero tenga que limpiarlo a las 6:00 de la mañana mientras ellos duermen. 

Pablo Hasél detención

¿De quién se preocupa más Podemos? ¿De los pobres chavales que tan solo ejercen su derecho de manifestarse? ¿ O todavía conservan la conciencia de clase, y son capaces de pensar en los trabajadores que sufrirán laboralmente las consecuencias de los actos de esta gentuza? Adivine, querido lector, adivine. 

En Podemos interesa hacer del delincuente Hasel un mártir, estirar ese discurso tramposo sobre la supuesta ausencia de democracia en España, y generar mayor crispación. De esta forma rasca unos cuantos votos. Porque ponerse a trabajar en asuntos que atengan a los trabajadores, que mejoren las condiciones de vida de los españoles, y que mengüen el impacto de la crisis del Covid, debe ser que desde Galapagar ya no es menester. 

Y el PSOE es cómplice. Y por serlo, es igual, o incluso más responsable que el partido morado.

La izquierda está vacía, el obrero está solo.  

“De dos peligros debe cuidarse el hombre nuevo: De la derecha cuando es diestra, de la izquierda cuando es siniestra”

Mario Benedetti

Publicado por El hermanastro de Sabino Arana

Reflexiones de un maketo

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